Consumidor del siglo XXI

Como ya todos sabemos, cada día se producen cambios en todo el mundo, cambios tecnológicos, cambios en la sociedad, etc; cada uno de estos viene influyendo en el comportamiento de compra de los consumidores.

Ésto esta dando lugar a la aparición de un nuevo consumidor, EL CONSUMIDOR DEL SIGLO XXI.

Tal vez la situación económica desfavorable por la que está pasando nuestra sociedad en los últimos meses ha favorecido la aparición de ciudadanos preocupados por ahorrar a la hora de realizar sus compras, gastando menos pero sin dejar de consumir con calidad. Así, nace el consumidor del siglo XXI, el Smart Shopper o consumidor inteligente.

 Tenemos muchos factores que determinan o rigen el comportamiento del consumidor inteligente, por ejemplo está La Conciencia Social, hoy en día está muy integrado a las empresas el cuidado del medio ambiente, y al conocer las consecuencias al no conservar nuestro ambiente, los consumidores de hoy deciden  influenciar su compra con éste tema, utilizando por ejemplo bolsas biodegradables  o verificando si los productos a comprar contienen los ISOS respectivos, sintiendo así que están contribuyendo con el cuidado del medio ambiente.

Es así que podemos deducir que los consumidores del siglo XXI están constantemente informados y por lo tanto no es fácil engañarlos.

Su principal herramienta es adquirir información a través de la opinión de distintas fuentes y comparar por Internet diferentes ofertas del producto que busca. De hecho, según un estudio realizado por Eres Online, el 87% de ciudadanos utiliza la Web como primera fuente de información antes de comprar un producto.

De hecho, Internet se ha convertido en el mejor aliado de los smart shoppers. Y es que son muchas las ventajas que ofrece la Red: es un gran centro comercial que permanece abierto los 365 días del año y las 24 horas, no obliga a esperar colas ni atascos y permite el acceso a una oferta ilimitada de productos en cualquier parte del mundo, además de ofrecernos la posibilidad de comparar para elegir el producto que más nos convenza. Otro beneficio de la Web es que los consumidores del siglo XXI consideran muy importante el diálogo de parte de la "empresa" con sus clientes, a través de la web se puede facilitar éste diálogo, para aclarar algunas dudas, o tal vez dejar algún reclamo de parte del consumidor.

Se puede afirmar que éstos consumidores saben distinguir entre la publicidad y lo real de un producto; y por ellos son capaces de reconocer y exigir que se cumplan
 sus derechos.
Por ejemplo en la mayoría de empresas que se dedican a comercializar comida rápida, en éste caso como podemos observar el caso de McDonald que presenta en sus publicidad sus productos muy provocativos, de buen tamaño, y con una forma adecuada de presentación, que son las principales características que como consumidores tenemos en cuenta para asistir al lugar de compra; sin embargo nos llevamos una gran decepción en cuanto a la publicidad y realidad del producto elegido.
Pues bien los consumidores del siglo XXI ya son capaces de diferenciar ésto y si no les digusta y están informados de que la publicidad "engañosa" está prohibida pues presentarán su reclamo.